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16 de enero de 2016

¡Ay!

Hoy os vamos a hablar del primer libro que hemos leído este trimestre.

Se trata del álbum titulado ¡Ay!.

Lo primero que hicimos, como solemos hacer, fue observar la portada.

- Hay un triángulo.
- Y una pata de perro.
- También un círculo con un palo.

Pero Laura pasó la portada y vimos con detenimiento las guardas del libro.


- Pues son juguetes.
- No, son cosas de cocina.
- Una cosa para hacer huevos (sartén).
- Eso lo tiene mi mamá.
- Es un collar.

Así que con estas ideas, la profe comenzó a leernos el cuento.

Un mago que vivía en un castillo, había convertido a María en un colador. El cocinero fue el que descubrió este embrujo, cada vez que colaba el té, que tanto le gustaba al mago, oia un suspiro que provenía del colador: ¡Ay!. 


Claro, el cocinero estaba muy preocupado ya que no sabía qué era lo que ocurría. Tan preocupado estaba, que no podía dormir. Así que decidió escaparse del castillo con el colador. 

¿Queréis saber lo que ocurrió? Pues os animamos a que visitéis una biblioteca o una librería y descubráis el final.

Cuando leímos el cuento, volvimos a comentar la portada. Lo que parecía un tríangulo (que lo era) era el sombrero del mago. La mano, no era una mano, si no el gorro del cocinero. Y ese circulito con palo, era María, un colador!!

- ¿Pero qué es un colador?
- Lo que sale dentro del libro.
- Es para las judías, las lava mamá allí.

Así que como estas dudas se tenían que resolver, tras hablar un rato sobre lo que era un colador, decidimos que al día siguiente Laura iba a llevar a clase  uno para que viéramos como era y para lo que servía.

Y pasamos la tarde jugando con coladores grandes, medianos, los pequeñitos del té y un escurridor. Observamos qué cosas se escapan por los agujeritos más grandes. Pensamos qué colador tendríamos que usar para que no se escaparan. Y también hicimos algo parecido a un té (un poleo menta), eso sí, sin agua caliente y tampoco lo probamos. Pero comprobamos que el agua cambiaba de color, que el olor también se pasaba al agua. Y que en la bolsita de la infusión, como están tan picaditas las hojas, de allí no se escapan, pero del colador para el té sí. 

Os dejamos las fotos de nuestra tarde de experimentación.







¡Ay!
Victoria Pérez Escrivá / Claudia Ranucci
Anaya, 2004

6 comentarios:

  1. Gracias por la recomendación del cuento. Tiene muy buena pinta. Muy buena semana.

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    1. Hola Ana, sí es un cuento sencillo pero que a los niños les ha gustado mucho.
      Gracias por seguirnos. Feliz fin de semana.

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  2. Hola Laura. No conocía el cuento, pero parece divertido, y vuestra experiencia posterior muy interesante.
    Te he dejado un premio en mi Blog ("creciendofelicescampanar.blogspot.com.es").
    Un saludo

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    1. Hola Consuelo,
      Muchas gracias por seguirnos y por el premio.
      Me alegro que te haya parecido interesante la actividad.
      Un beso.

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  3. Lo nuscaremos en la biblioteca a ver si esta.Gracias Laura y felicidades por ese premio que te han dado,muy merecido por cierto

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    1. Hola Patricia,
      Sí, a ver si hay suerte y lo podéis coger. Es muy gracioso, a Alba le gustó mucho.
      Un besito.

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