Cuentagotas es el título del espectáculo que vimos viernes
en el cole de la mano de Binomio Teatro.
Hacía ya unos días que pintamos con tiza azul en nuestro
calendario el día 19, de esta forma hemos ido viendo como se acercaba el gran
día. Estábamos muy nerviosos y expectantes.
- ¿Y van a venir al cole?
- ¿Iremos con otros niños?
- ¿Y de qué es la obra?
La profe nos contó que se titulaba Cuentagotas y nos hizo mucha gracia, ya que nosotros ya sabemos lo que es un cuentagotas, pero esto, os lo contaremos otro día.
Así que el viernes, después del recreo, fuimos a la sala de
psicomotricidad y vimos que se había transformado por completo. También estaban
nuestros amigos de 4 años B y 5 años B.
Somos Lilota y Gabilota y somos Cuentagotas. ¿Y qué
contamos? Contamos cuentos y... gotas; y... cuentos de gotas. Contamos cuántas
gotas hay en el mar. Gran misterio. Contamos cuántas gotas de porquería sobran
en un río sucio, cuántas gotas se pierden si no cerramos bien el grifo, cuántas
gotas hacen falta para que crezca una coliflor. Gran misterio...
Cada gota es un misterio, cada pequeño bichito es un
misterio, cada semilla es un misterio...
Y en esto consiste parte de nuestro trabajo: desentrañar los
misterios de la naturaleza, aprender de ella y mimarla. ¿Nos ayudáis?
Así es como comenzó la obra de teatro. A partir de ahí un
montón de historias que tenían un denominador común: cuidar la naturaleza y la
importancia del agua.
Conocimos el ciclo de la vida gracias a una semilla llamada
Diminuta y sus hermanas que salieron de una fruta y gracias al viento fueron
viajando por diferentes lugares. Diminuta se posó en la tierra y con la ayuda
del sol y del agua creció, le salieron raíces, las ramas, las hojas y más
frutos… y se convirtió en un gran manzano.
También la historia de Rania, una niña que no tenía agua en
su casa, y tenía que ir con su hermana a buscarla a un pozo que estaba un
poquito lejos, pero ella se lo pasaba fenomenal en cada viaje.
La Bruja Elisenda que vivía cerca de la laguna Charco
Redondo, y que nos dejó en varias ocasiones su gorro para que se lo guardáramos,
nos presentó a tres reyes muy divertidos pero que derrochaban mucha agua.
Berenjeno Noveno plantó un huerto tan grande que necesitaba regarlo continuamente. Baldomero Primero era tan “relimpio” que gastaba agua sin parar. Y Facunda
Segunda que le encantaba bañarse y bañarse.
La laguna comenzó a quedarse sin agua y tuvieron que buscar una solución.
Al final decidieron vivir juntos en
un castillo gigante.
Tras de ellos, apareció el Alcalde de la Ilustre Villa de
Chuzos de Punta. Al pueblo había llegado una máquina de cambiar el tiempo. Esta
maquina tenía el poder de hacer que siempre fuera la misma estación. Tan solo
había que colocar la flecha en la estación deseada y pulsar al botón y…
“Ciudadanos, Primavera todo el año”, por ejemplo.
Pero claro, el estar siempre en la misma estación tenía sus
inconvenientes.
Si siempre es verano: hace mucho calor, no llueve, se secan
las plantas…Si siempre es otoño, llueve demasiado y eso tampoco es bueno para
la naturaleza. Si es todo el año invierno: el frío hace que los animales no
vivan bien, y que las plantas se congelen y no crezcan. Y la primavera es…ni
una cosa ni otra, y hay tantos bichos, como el abejorro gigante que vimos.
Así que todo debe de seguir su curso y cada estación tiene
que ser “cuando toca”, como concluyó el alcalde justo antes de devolver esa
extraña máquina.
Nos lo pasamos fenomenal, nos reímos mucho con sus aventuras,
bailamos al ritmo de la música y al final nos llevamos una gran sorpresa. Todas
las cosas que veíamos estaban hechas con materiales reciclados.
Y es que a veces tiramos cosas, que nos pueden servir
todavía. Por ejemplo: la mariquita estaba hecha con un colador, el pelo de los
reyes eran estropajo y cintas de regalo. La barrigota del Alcalde era un cojín
forrado con una vieja camisa. La máquina del tiempo era una caja de cartón. Los
delantales que llevaban Lilota y Gabilota eran viejas telas decoradas con
corbatas, trozos de vaqueros, puños de camisas antiguas… Y es que es así…antes
de tirar las cosas debemos de pensar si podemos reutilizarlas.
Ahora ya sabemos que con pequeños gestos podemos ayudar a
cuidar el Medio Ambiente, y aunque eso del cambio climático se nos queda un
poco grande… sabemos lo importante que es para nuestra naturaleza tener las
cuatro estaciones.
MUCHAS GRACIAS POR TODO LO QUE NOS HABÉIS ENSEÑADO Y POR LO BIEN QUE NOS LO HEMOS PASADO CON VOSOTRAS
Por la tarde, recordamos la obra de teatro y hablamos de la parte que más nos había gustado.
Os dejamos algunas fotografías de este día tan especial y también los dibujos que hicimos por la tarde.
(Os recordamos que pasando el ratón sobre las fotos aparecerá una lupa que facilitará ver la zona un poquito más grande).
Lo pasaron génial,estaban muy emocionados
ResponderEliminarSí, les gustó mucho.
EliminarUna visita, y más de este tipo, les encanta.
Un beso.