Un dinosaurio en clase

El miércoles tuvimos una visita que aún no os hemos contado.

Willy (el profe de 5º) vino a clase a vernos y de su mochila sacó... 

¡UN DINOSAURIO!

Pero no un dinosaurio cualquiera. Vimos que tenía ruedas, y por eso imaginamos que se movería. Willy nos contó que era de su hijo Leo, que se lo había dejado para traerlo al cole. Nos dijo que era un robot, y aunque nos quedamos un poco sorprendidos al principio, tardamos poco en darnos cuenta que era así.

Casi sin enterarnos Willy sacó un mando y el dinosaurio comenzó a moverse. Algunos hasta nos levantamos del susto. Iba hacia delante, atrás, giraba, se sentaba, movía la cabeza, se le encendían los ojos, movía la boca como si masticara o mordiera... Acercándole la mano a la nariz podemos hacer que se siente (esto es un poquito difícil para nosotros, pero vimos como lo hacía Willy). Y nos hizo mucha gracia descubrir que el dinosaurio eructaba y se tiraba pedetes. ¡Qué risa nos dan estas cosas siempre!

Os dejamos un vídeo para que veáis lo bien que nos lo pasamos y veáis al dinosaurio en acción.

Muchas gracias Willy, a ti y a Leo por esta sorpresa y por enseñarnos que además de Gastón, existe un dinosaurio que también hace lo que le pedimos (bien sea con un mando, o pidiendo que se siente acercándole la mano).