En clase hicimos una actividad para vivenciar cómo eran esas tortugas. Fuimos apuntando en la pizarra cuánto medía cada una de las especies. Para ello lo primero que había que hacer era buscar en Internet sus medidas.
Después en cada una de las fotos la profe fue pegando un trozo de lana, que era justo la medida que habíamos encontrado y anotado. Para hacerlo bien, utilizó un metro.
También teníamos que medir a Tortugui, y lo hicimos con una regla.
Así que para hacer la comparación las pegamos en la pizarra.
- ¡La laúd es gigante!
- Sí ¡las marinas son muy grandes!
Como lo habíamos pegado en la pizarra, nos molestaba para proyectar y ver cosas, y tuvimos que quitar las fotos y las lanas. Pero entonces, se nos ocurrió algo:
- Pues las ponemos en otro lado.
Miramos a nuestro alrededor y vimos que no teníamos ni un huequito en clase.
- Pues hacemos un mural y lo ponemos en el pasillo.
- Sí, así lo pintamos y lo pegamos.
A la profe le pareció una idea genial y nos pusimos manos a la obra.
Una vez que tuvimos hecho el mural lo colocamos en el pasillo, y nos quedó así de bonito.
Nosotros también nos medimos con un metro, y así pudimos compararnos con las tortugas.
Pero además de la medida de las tortugas a los días hablamos del peso. Estuvimos pensando, haciendo hipótesis de cuales creíamos que eran las más pesadas.
- La láud, porque es muy grande.
- Y también la verde.
- Y la boba porque está gordita.
- Seguro que Tortugui pesa muy poquito.
Pero, ¿qué íbamos a utilizar para pesar a Tortugui?
- Sí, una ba...
- ¡Balanza!
Pero ya no teníamos la balanza de Miguel en clase, así que tuvimos que recordar qué tipo de balanzas conocemos.
- En la farmacia hay unas.
- Y en el médico.
- También en mi casa.
Y buscamos muchas fotos en Internet para ver las diferencias, y también para entender porqué pesamos por ejemplo a los bebés en unas, y la comida en otras. Y así descubrimos que hay un montón de instrumentos que sirven para pesar: algunos pesan personas, otros alimentos (grandes o pequeños), otros equipajes o paquetes...
De todas las que vimos, la que nos resultó mas desconocida para nosotros fue la balanza que funcionaba con pesos, por eso en clase la profe improvisó una con varios objetos para qué pudiéramos entender su mecanismo.
Laura nos mostró dos básculas diferentes y tuvimos que pensar en cual íbamos a pesar a Tortugui, y en cual nos podíamos pesar nosotros.
En la pequeña, tuvimos claro que no nos podíamos pesar, ya que no cabían nuestros pies. Así que nosotros nos pesamos en esta. ¡Menuda gracia nos hizo al escuchar que nos decía nuestro peso: "Dieciocho kilogramsss"!
Y cuando pusimos a Tortugui en la báscula que hablaba, ¡no dijo ni pio!. Era porque nuestra mascota pesa muy poquito y por eso la teníamos que poner en la otra báscula.
Era evidente que Tortugui pesaba muy poquito en comparación con nosotros, pero seguro que pesa más que una hormiga o una mosca.
Para averiguar cuanto pesábamos más que Tortugui, y también cuanto pesa una laúd en comparación con nosotros hicimos esta ficha.
Ahora ya sabemos que para pesar y medir podemos utilizar muchos instrumentos, y además también sabemos qué tortuga es la mas grande y también la más pesada.