Hoy os queremos hablar de uno de los últimos cuentos que hemos leído en clase.
Se titula: Una montaña de amigos.
Cuando lo vimos nos llamó mucho la atención porque tenía un gran elefante que ocupaba toda la portada con un "pajarito" abrazado a su trompa.
- Pero ese pajarito es una paloma.
- Noooo es un pájaro.
- Pues eso, una paloma.
- No, porque tiene pajarita y sombrero, es un pingüino.
- Y este libro es distinto.
- Tiene el lomo más cortito y se abre diferente.
Así que también habíamos descubierto que era un libro apaisado. Laura no deja de sorprenderse con todas las cosas que somos capaces de observar.
Después, al ver las guardas: "las de delante" y "las de detrás", ocurrió otra cosa.
- ¡Pero si son diferentes!
- Primero hay un cuadro del pingüino y luego muchos.
- ¿Por qué?
Y es que a veces pasa eso, las guardas son distintas.
Así que teníamos ya el interés al límite para comenzar a descubrir la historia.
La historia comienza con un pingüino. Con él y con la tristeza que siente por no poder hacer algo que le encantaría, aunque solo fuera una vez; volar y tocar las nubes.
Era un ave, pero no podía volar. Lo intentaba de muchas maneras, pero ninguna de ellas hacía que el protagonista del cuento lograra su sueño.
Así que cuando sus amigos descubren lo que le ocurre planean ayudarle, pero para eso también nos pidieron ayuda a nosotros.
No dudamos ni un segundo en gritar: "Síiiiiiiiiiiiiiii!".
En ese momento, tuvimos que girar el libro. Menuda sorpresa nos llevamos cuando vimos que también se podía leer así.
Nuestro pingüino se subió a una colina, y sobre ella montado en una piedra, dos piedras, tres piedras... intentaba tocar sus ansiadas nubes.
Y entonces aparecieron todos y cada uno de sus amigos, y ¿de qué manera creeis que le podían ayudar?
Pues entre todos hicieron una gran torre: el erizo, el conejo, la oveja, la cebra, el hipopótamo... y así hasta veinte animales.
Como os imaginaréis el final del cuento es un feliz pingüino cumpliendo su sueño.
Una historia que nos ha emocionado y nos ha hecho recordar la importancia de ayudarnos, de trabajar en equipo, de pensar cómo se pueden sentir los demás y ayudarles a que se encuentren mejor...
Hablamos de las situaciones en las que nosotros somos capaces de hacer cosas de manera mucho más sencilla cuando las hacemos en grupo: cuando hacemos un mural muy grande, cuando recogemos los juguetes...
También de lo bien que nos sentimos cuando alguien nos ayuda a hacer algo que nos cuesta: cuando no podemos hacer un puzzle, cuando no encontramos el lápiz...
Es más, justo al día siguiente uno de nosotros perdió el tapa del pegamento, y Laura dijo que buscaramos entre todos que seguro que aparecía muy pronto. Y así fue, tardamos un momentito en encontrarlo.
- ¡Cómo el pingüino de ayer!
- Entre todos lo hemos conseguido.
Aquí os dejamos los dibujos que hicimos de este fantástico libro.
Una montaña de amigos.
Kerstin Schoene
Kókinos, 2016
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