En nuestro proyecto hemos aprendido muchas cosas, entre ellas que los dinosaurios nacen de huevos y aunque también sabemos que ya no existen, hemos vivido la experiencia de tener un huevo de dinosaurio en clase y ver como se iba transformando a lo largo de cinco días.
Esto se lo debemos a Sebástian que nos sorprendió trayendo a clase esto:
Nos explicó que lo teníamos que meter en agua y esperar.
Así que eso hicimos.
Al día siguiente, cuando llegamos a clase lo primero que hicimos fue mirar el huevo, y pudimos observar las primeras grietas.
El miércoles, a través de una grieta más ancha pudimos ver el color de nuestra nueva mascota.
El jueves, claramente observamos que no quedaba nada para conocer a nuestro pequeño dinosaurio.
Y por fin el viernes... ¡SORPRESA!
¡Había nacido nuestro pequeño dinosaurio! ¿Y sabéis qué era? ¡¡Un triceratops!!
Todo esto nos ha dado pie además de a hablar de dinosaurios, también a conocer como escribimos los números ordinales y a organizar una secuencia temporal.
Muchas gracias por hacer posible esta experiencia en clase
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