Con objeto de fomentar y potenciar modelos orales correctos, se proponen una serie de actividades tipo, que se pueden trabajar con los niños:
1º. Para favorecer modelos articulatorios correctos deberemos potenciar las habilidades motoras de labios y lengua:
- Apretar y aflojar los labios sin abrir la boca...
- Sacar la lengua lo máximo posible...
- Morderse el labio inferior con los dientes superiores...
- Zumbar los labios, imitando el sonido del avión...
- Hacer movimientos de entrada y salida de lengua, vibrando sobre el labio superior...
En general, todos aquellos que nos ayude a darle suficiente movilidad y a posiciones correctas para articular fonemas, todo como si fuesen juegos.
Pronunciando y fijándonos en que posición se pone la lengua, los labios y los dientes.
2º. Para favorecer modelos de comprensión auditiva.
- Cuando demos órdenes a los niños, lo haremos de forma clara, utilizando frases cortas y concretando lo que deseemos. Ejemplo: “por favor, tráeme el periódico”, “guarda tus juguetes, por favor”, “cómete el bocadillo”.
- Jugamos a repetir frases bien estructuradas, “el perro ladra, el niño merienda un bocadillo, el plato de sopa está encima de la mesa...” Haciéndole preguntas sobre las frases repetidas, ¿Quién ladra?, ¿Qué merienda el niño?...
3º. Para favorecer y potenciar la memoria auditiva:
- Repetir versos y rimas con un nivel progresivo de complejidad. Por ejemplo:
“La lengüita mía se asoma y se esconde, lo hace muchas veces que nadie se asombre”.
- Hacer un relato y pedir al niño que narre los acontecimientos en el orden que sucedieron. Ayudándole con pistas.
4º. Para favorecer el enriquecimiento de vocabulario y potenciar la expresión oral:
El dominio del lenguaje hablado es necesario para acceder al simbolismo del lenguaje escrito, por ello el aumento de vocabulario, el empleo correcto de los términos, una adecuada fluidez verbal y la elaboración de frases de forma correcta son cuestiones básicas que deberemos tener siempre muy en cuenta. Como ejemplo:
- Pediremos que al niño que nos defina conceptos de objetos concretos, pero que sin limitar la definición por el uso. Ejemplo: ¿Qué es un tenedor?.
Respuesta posible incorrecta: Para comer.
Respuesta posible correcta: Un tenedor es un cubierto y los cubiertos los utilizamos en la mesa cuando vamos a comer.
- Hacer ejercicios orales de utilización de opuestos: blanco/negro, frio/caliente...
- Hacer ejercicios de analogías, del tipo:
“Yo soy un niño, mi hermana es una niña”.
“Por la mañana sale el sol, por la noche sale la luna”.
“Con las tijeras recortamos, con el lápiz escribimos, dibujamos”...
- Jugar a buscar palabras que empiecen por la misma letra (tanto si reconocen la grafía como si no, ya que se puede hacer con el sonido), “árbol, animal, astronauta, abuelo, Adrián”...
- Hay niños que tardan en comprender la utilidad de usar algunas palabras, fundamentalmente nexos, preposiciones...Por ello, no es conveniente evitar que los omitan, corrigiendo de manera positiva para estructurar adecuadamente las frases: “Mi hermana va comer dulce”, lo correcto sería: “Mi hermana se va a comer un dulce”...
- Mirar con los niños las láminas de los libros, de los cuentos y pedirle que cuente, explique lo que ve. Si tiene dificultades, hacerlo conjuntamente con él.
- Leerle cuentos y explicárselos con las ilustraciones. Luego preguntarles: ¿quién?, ¿qué hacia?, ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿cómo?, ¿con qué?, ¿con quién?...
Al final pedirle al niño que haga un relato y lo cuente todo seguido.
- Hacer juegos verbales, solicitando respuestas SI/NO. Pedirles que digan las frases correctas:
¿Un pez puede volar?. Respuesta: No. Los peces no vuelan. Los peces nadan. Los pájaros sí vuelan.
¿Las hormigas son pequeñas? Respuesta: Sí. Las hormigas son pequeñas.
5º. Cuidar el tono de la voz de del niño. Debemos de acostumbrarlos a usar un tono de voz con una intensidad normal, evitando los gritos, ya que ellos hablarán según el modelo que les estemos dando. No es conveniente que abusen o hagan un mal uso de su aparato fonador hablando a gritos; así evitaremos las disfonías infantiles.
6º. Cuidado con el “tartamudeo”. El desarrollo del lenguaje oral, en edades tempranas, pasa por diversas etapas evolutivas, una de ellas es cuando el niño comienza a repetir varias veces el primer fonema o la primera letra de una palabra, repite algunas palabras, suelen emplear algunas coletillas, etc...En principio éste episodio evolutivo suele identificarse, prematuramente, con tartamudez. Por ello debemos de saber que la tartamudez o disfemia, es un trastorno que no se puede considerar como tal cuando aparece en edades tempranas, por tanto:
- No hacerles repetir cuando ha “tartamudeado”. Salvo si lo hace jugando con la respiración – Tomar aire y echarlo mientras se habla-; lo contrario va a significar que el niño tenga miedo a hablar, crearle inseguridad y fomentar su nerviosismo.
- Evitar por todos los medios burlas o riñas por su forma de hablar.
- Hablarle con tranquilidad, articulando bien.
- Mantener una estabilidad emocional, evitando situaciones de tensión en casa.
Solo cuando se perpetúe en el tiempo acudan a profesionales, en éste caso al logopeda.