Quedan muy poquitos días para comenzar las vacaciones de
Navidad. Seguramente ya habremos preparado la carta para Papá Noel o los Reyes
Magos, pero por si acaso no la hemos echado en el buzón, os queremos hablar de
los juguetes que nos gustan y son adecuados para nuestra edad.
Antes de nada, queremos dejaros en enlace a dos entradas que ya existen en el blog sobre este tema.
Conforme nos vamos haciendo mayores, preferimos más los
juegos en grupo que los individuales. Nuestra
motricidad va mejorando, tanto la gruesa como la fina. A nivel cognitivo somos capaces de hacer razonamientos
básicos, realizar puzzles, desarrollamos habilidades lógico-matemáticas,
aumenta nuestra capacidad de memoria. Nuestro lenguaje también mejora notablemente, tanto a nivel
de pronunciación como a nivel expresivo.
Todos estos factores hacen que haya una serie de juegos y juguetes
más idóneos para nosotros (y a modo de ejemplo, os dejamos unos cuantos).
Juegos que nos proporcionan movimiento: pelotas, raquetas,
patines, triciclos, bicicletas…
Juegos que favorecen la habilidad manual y nuestra creatividad: construcciones,
encajables, témperas, plastilina, ensartables…
Juegos que estimulan la memoria, el lenguaje, la atención:
memorys, puzzles, pizarras magnéticas con letras y números, juegos de lógica, dominós, cartas de
parejas..
Juegos que favorecen nuestra capacidad de interpretación, espontaneidad, lenguaje y relación con los otros: marionetas, disfraces, supermercado,
cocinita, maletín de médico o mecánico, muñecos…
Y por supuesto, en nuestras cartas, no puede faltar un libro. Hay muchos en el
mercado, pero os dejamos unas cuantas opciones (algunos los hemos leído en clase).
La historia narra las aventuras de una oruga pequeñita, que tenía un hambre terrible, y cada día de la semana va comiendo, más y más y más. La oruga crece y crece y....
Elmer es un elefante especial, diferente; no es color
elefante, no es gris como el resto de los componentes de la manada. Su piel es
de muchos y preciosos colores: amarillo y anaranjado y rojo y rosa y morado y
azul y verde y negro y blanco. Elmer es muy divertido. Sus compañeros se ríen con él, pero cree que se ríen de
él por ser diferente. Es por esto por lo que decide irse lejos del grupo, pero
la historia cambia. Gracias a este cuento podemos trabajar valores como la
amistad, el respeto a ser diferentes, la bondad…
Cuenta la historia de una niña y su gato, que se quieren hacer su casa, pero poco a poco se van a vivir muchos personajes con ellos y esto hace que cada vez tengan menos espacio para ellos.
El cuento tiene muchas ventanas que se pueden abrir y en las que encontramos a Juanito el Glotón, los tres gatitos, a la abuela Rosario, a la pastora Aleja... Tiene un desplegable grandísimo en el que podemos ver la casa por dentro y todas sus habitaciones y al final una casita en 3D en la que si abrimos el tejado podemos ver como es por dentro.
A veces no ser el hermano pequeño, ni la hermana mayor de una familia, puede tener sus problemas...y sino que se lo digan a Julieta, la hija mediana de una familia de ratones que solo quiere que se le haga caso, aunque sea por las trastadas que hace.
Cuenta la historia de un pez precioso que tiene escamas brillantes, pero también es bastante egoísta. El resto de peces le piden sus escamas, y el prefiere no darlas para verse igual de bonito. La historia cambiará cuando descubra, que por su egoísmo se puede quedar solo.
Es un cuento especial, solo tiene tres colores: rojo, negro y blanco (el verde solo aparece en la portada). Y además...no tienen ni una sola letra. Hay muchas maneras de contarlo, y con él podemos hacer gestos y movimientos. Un libro donde se despierta la imaginación y la creatividad.
Hacia mucho tiempo que los animales querían descubrir a qué sabía la luna, pero por más que lo intentaban no llegaban a alcanzarla. Se dieron cuenta de que si formaban una torre de animales llegarían a ella. Así pues la tortuga, el elefante, la jirafa, la cebra, el león, el zorro, y el mono fueron subiendo uno sobre otro, pero todavía no era suficiente. El pequeño ratón escaló la altísima torre de animales y gracias a la cooperación de todos ellos, consiguieron el objetivo común, probar la luna. La historia no acaba aquí, si no que tiene un sorprendente final.
Una familia ratona almacena alimentos para el invierno. Frederick, un ratón observador y aparentemente vago, parece que no colabora. Pero cuando llega el invierno, largo y aburrido, y se acaban las provisiones, Frederick da a los demás lo que ha atesorado para esos momentos: rayos de sol, colores y palabras.
Cuenta la historia de un niño que quiere conseguir sea como sea una estrella para tenerla cómo amiga. Piensa diferentes maneras de atraparla: saltando, subiendo a un árbol, con un salvavidas, con su nave espacial...
En casa del viejo lobo hambriento para cenar siempre hay una
miserable ¡¡¡sopa de verduras!!! Pero una noche, llaman a la puerta de su
pequeña cabaña y se trata ni más ni menos que de un pobre corderito que se ha
perdido. El lobo entonces empieza a planificar el suculento guiso con que se
llenará el estómago... Pero el cordero no quiere convertirse en el gran manjar
del lobo, lo que quiere es ser su ¡AMIGO!
Esperamos que os gusten nuestras recomendaciones.