Los frutos secos los conocemos porque tienen una
textura bastante dura cuando están maduros. Tienen una apariencia como de madera y al
presionar sobre ellos no están blandos. Si los acercamos a una superficie rígida como una mesa o una silla, hacen ruido (porque son muy duros).
Los frutos carnosos, tienen una textura más o menos
blanda y tienen suficiente carne alrededor del hueso (si lo tienen), y al abrirlos parece que tienen agua, zumo... Así que están húmedos.
Muy prontito os enseñaremos el súper rincón de frutos del otoño que hemos montado en clase gracias a la ayuda de nuestras familias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario