Matías y las maravillas

Hace ya un tiempo que conocimos a Matías, un pequeño cigoñino muy viajero que se ha convertido en el hilo conductor de nuestro nuevo proyecto. 

Por eso hoy, os queremos hablar de ese fantástico libro.

Un día al volver del recreo, nos encontramos esto sobre la mesa de Laura.

- ¡Mira!, es una pluma de un pájaro.

- Pero, ¿cómo ha llegado a tu mesa?

- Pues igual se ha metido por esa rajita de la ventana.

- O igual estaba en las escaleras, y como otros niños saben que nos gustan los animales, nos la han dejado aquí.

- Igual hay un pájaro rojo en clase que se ha escondido, y ahora quiere coger su pluma.

Junto con esa pluma había un libro y al ver la portada.

- Es un avestruz.

- Es un pájaro de esos que tienen las patas largas y andan despacio.

- Su pluma no es, porque es blanco y esa pluma es roja, roja, roja.

- Igual con ese pico nos ha traído la pluma.

- Léelo Laura, a ver que pasa en ese libro.

Y así, emocionados de antemano, Laura comenzó a leer la historia de Matías y las maravillas.

Observamos las guardas y enseguida reconocimos que serían las huellas del pájaro de la portada.

Matias es un cigoñino que vive en un gran nido de cigüeña, rodeado de otros nidos con otras cigüeñas y sus crías.

Mañana iba a ser un día importante porque iban a comenzar un viaje muy largo con el que Matías iba a conocer un montón de lugares maravillosos.

Con el viaje en marcha, el pequeño tiene sed y decide beber agua pero en ese río, lago o mar se encuentra con un plástico de refresco y se queda enganchado.

Cuando por fin logra desprenderse de él, asustado, asciende de nuevo. Pero su bandada ya no está a su alcance y los pierde de vista.

Se encuentra con una golondrina y decide pedirle ayuda explicándole lo sucedido. Y sobre todo, dándole la pista de que se dirigían hacia un lugar maravilloso, pero que él no sabía dónde estaba ese lugar.

Ella, le indica una dirección y Matías sigue su vuelo.

Es a partir de este momento, cuando comienza a realizar una serie de paradas en las que se encuentra a animales diferentes en cada una de ellas. Todos intentan ayudarle.

¿Logrará Matías encontrar a su mamá? No os contamos más, para que seáis vosotros los que descubráis como termina la historia.

Mientras la profe nos fue leyendo la historia, nos percatamos de que a Matías en cada una de las paradas se le caía una pluma. Y sí, era una pluma roja. Una igualita que la nuestra.

- ¡Matías ha estado en clase!

En una de las últimas páginas había un mapa, un mapa del mundo, un mapa llenito de plumas haciendo un recorrido.

- ¿Qué sitios son esos?

- ¿Está nuestro cole? Porque si ha dejado aquí una pluma, en el libro tiene que estar.

- ¿Y esos lugares cuáles son?

- ¿Dónde están?

Así que con todas estas dudas, solo podíamos hacer una cosa... investigar sobre ellos y pedir ayuda a nuestras familias. Pero eso, os lo contamos en otra entrada.

Ahora queremos compartir con vosotros los dibujos qué hicimos sobre el cuento.

Un libro precioso con el que además de ver la importancia de cuidar el medio ambiente, nos va a permitir viajar, conocer muchos lugares del mundo, animales...entre otras muchas cosas.

Matías y las maravillas

Joana Bruna

Oblicuas, 2017