17 de mayo de 2015

La excursión al Planetario

Como lo prometido es deuda, hoy por fin os contamos al completo como fue nuestra excursión al Planetario de Huesca.

Parecía otro día cualquiera, la misma hora, con la mochila y en fila en el recreo. Pero todos sabíamos que no era así, era un día especial. Llevábamos muchos días muy nerviosos deseando que llegara el viernes 8.

En clase recordamos las parejas que habíamos elegido el día anterior. Aunque Laura nos suele organizar cuando salimos a algún sitio, para esta excursión pudimos elegir con qué amigo nos queríamos poner en el autobús.

Así que tras ir al baño y recordar algunas cosas, nos pusimos en fila y fuimos hacia el autobús, donde nos estaban esperando muchos papás para despedirnos.

El viaje no se nos hizo muy largo, pero estábamos impacientes por llegar.


Una vez allí, pudimos ver el cartel que la profe nos había comentado: 



Resulta, que el Planetario está en un lugar que se llama Walqa, que es como un polígono donde hay muchas cosas de tecnologías, por eso es un Parque Tecnológico.

El autobús, dirigido por José Antonio, aparcó y nosotros pudimos bajar, estirar las piernas y almorzar. 



Mientras almorzábamos, Jose Antonio nos dijo que observáramos como se producía el lanzamiento de un cohete. En el planetario, había otros niños que estaban finalizando su visita, antes de que llegáramos nosotros.

Y cuando llegó el momento de recoger las mochilas y acercarnos al edificio del planetario, nos quedamos asombrados con su forma.


Ya veis que tiene forma... ¿de medio círculo?, lleno de cristales negros y alguno dijimos que eran "planchas de las que cogen el Sol".

Tras pasar la puerta de entrada, ilusionados por lo que iba a comenzar, nos quedamos sorprendidos cuando vimos el hall.


En el techo, además, un cielo estrellado con observamos con detalle.


Una súper Tierra presidía la entrada y allí Jaime nos esperaba para darnos la bienvenida y acompañarnos durante toda la visita.


Comenzaron entonces las preguntas y explicaciones sobre el Universo. Hablamos sobre las constelaciones, los planetas, las estrellas... Se quedo alucinado de todas las cosas que sabemos, y nos felicitó por ello.
Cuando nos preguntó si alguna vez habíamos visto una estrella fugaz, algunos de nosotros dijimos que sí. Así que nos dijo que nos invitaba a ver una (siendo de día, ya os imagináis que no era una de verdad).

Y bajamos por una rampa para introducirnos dentro de esa Tierra grandota que estaba en el hall.

Una vez allí, nos quedamos sorprendidos al ver que el techo tenía forma de círculo, era como media esfera, pero nosotros estábamos dentro. Así que nos acomodamos en unas sillas, que mas bien eran tumbonas, nos pusimos cómodos, las luces se apagaron y comenzó la película de la Familia Solar.


Algunos de nosotros al principio nos asustamos un poco, todo a oscuras y además parecía que los asientos giraban... Poco a poco nos fuimos tranquilizando y disfrutamos mucho de todo lo que vimos. Vimos una estrella fugaz, vimos el Sol y los planetas. Pudimos ver de cerca la atmósfera de la Tierra, y también la materia de los anillos de Saturno. Nos encantó ver de cerca cada uno de los planetas.

Tras esto volvimos a la entrada para salir fuera y ver el lanzamiento de dos cohetes hechos con material reciclado.
Jaime nos explicó con qué podemos hacerlo: unas maderas, unos tiradores de puertas, una botella de plástico, sujeta papeles, una pelota de rugbi, una cartulina... También es muy importante una bomba de hinchar ruedas. Hicimos dos lanzamientos, uno de ellos fue preparado tan solo con aire, pero el segundo con agua y aire. Por lógica debería de llegar más alto el que solo llevaba aire, ya que pesaba menos. Pero...el agua servía de propulsor, así que voló mas el segundo. Jaime pidió ayudantes en cada uno de los lanzamientos mientras los demás animábamos y realizamos la cuenta atrás: 5-4-3-2-1.....0, ¡¡¡¡PUUUMMMM!!!




Tras esta emocionante experiencia llegó el momento de dividirnos en grupos. Mientras unos fuimos al Simulador 3D, otros salimos a ver el Sol con un telescopio. Y después hicimos el cambio.

El Simulador nos encantó. Todos sentados, con los cinturones de seguridad y las gafas 3D... y nos convertimos en tripulantes de una nave espacial. Parecía que volábamos de verdad, que los asteroides chocaban contra nosotros. El simulador se movía y nosotros con el, eso junto a las imágenes y el sonido, hizo que fuera casi totalmente real.




Salimos a una especie de terraza, donde el techo se abrió y se veía el cielo. Allí encontramos situados dos telescopios muy grandes, que son los aparatos que nos ayudan a ver de cerca objetos que están muy lejos. Jaime nos recordó la importancia de no mirar al Sol directamente, ya que hace daño a nuestra vista.



Con el telescopio pudimos ver, gracias a un par de filtros diferentes el Sol rojo, con pelitos que eran las llamaradas, y también el Sol verde con manchas negras que indican las tormentas solares. 



Aunque hacía buen día, algunas nubes no nos dejaron ver a todos el Sol a través del telescopio, y por eso algunos pasamos a una sala a ver algunas fotografías nuestra estrella.



Además teníamos una sala donde poder dibujar en una gran pizarra y unas láminas del Universo para pintar.



Con esto dimos por finalizada nuestra visita. Tan solo nos quedaba comer para volver a coger el autobús y llegar a María de nuevo.



Ahora sí, os dejamos más fotografías de este día tan increíble.


Y para terminar, los dibujos que hicimos de lo que más nos gustó de la visita al Planetario.






2 comentarios:

  1. ¡Qué excursión más divertida y productiva! Seguro que se lo han pasado genial y han aprendido un montón.

    Si quieres pásate por mi blog que te he dejado un premio:
    http://pequeniosmonstruitos.blogspot.com.es/2015/05/premio-black-wolf.html

    ¡¡Un saludo monstruoso!!

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    1. Hola Irene,
      Muchas gracias por el premio.
      Se lo pasaron genial en la excursión.
      Un beso.

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