14 de octubre de 2017

Así es mi corazón

Ya sabéis lo que nos gustan los cuentos, y estas primeras semanas de colegio ya hemos leído varios.

Hoy os vamos a hablar de uno que llamó mucho nuestra atención nada más ver la portada: un montón de corazones de colorines que estaban uno dentro de otro. 



Pero cuando la profe nos enseñó la primera hoja....¡oooohhhhhh! ¡la página tenía un agujero en forma de corazón!. Poco a poco ese corazón se fue haciendo más pequeño (tanto el agujero en la parte izquierda, como los que se veían en la derecha).


En este álbum ilustrado encontramos a una niña, que nos cuenta que su corazón es como una casita donde ocurren muchas cosas y están todas revueltas. Nos invita a pasar dentro, para que las descubramos. Poco a poco nos va hablando de diferentes sentimientos y emociones: alegría, tristeza, calma, enfado, miedo... incluso nos cuenta que hay momentos en los que les gusta estar sola. Y justo antes del "colorín colorado" la niña nos lanza una pregunta: ¿Cómo es tu corazón?.

Cada uno fuimos diciendo como era nuestro corazón:

- El mio esta nervioso cuando me dan un regalo.
- El mio está contento porque los papás me quieren mucho.
- El mio está triste porque los papás se han enfadado.
- El mio está tranquilo porque tiene sueño.
- El mio se enfada cuando me pega un amigo y hace "pum, pum, pum" muy rápido.
- El mio se pone valiente cuando hago algo que me da vergüenza.
- Mi corazón quiere estar solo cuando pinto en mi mesa.
- Pues al mio no le gusta mucho estar solo.

De esta manera fuimos observando que nuestro corazón, nuestros sentimientos, cambian según lo que nos va sucediendo. Y un mismo corazón, puede sentir muchas cosas diferentes, incluso ante una misma situación dos personas pueden tener sentimientos diferentes.

Y vuestro corazón, ¿cómo es?

Os dejamos los dibujos que hicimos de este precioso cuento.





Así es mi corazón
Jo Witek / Christine Roussey
Bruño / Cubilete, 2014
Leer más...

18 de noviembre de 2016

Lágrimas bajo la cama

Por fin comenzamos a contaros algún cuento de los que hemos leído en clase (que llevamos un retraso!!!!).

Y el primero es precisamente el último que hemos contado descubierto: Lágrimas bajo la cama.

Todo surgió cuando el lunes comenzamos a hablar de las lágrimas, ya que uno de nosotros había visto como le caía por el ojo una lágrima a una señora, pero no era una lágrima por estar triste, si no que era de emoción.

- Pero ¿de emoción?
- ¿Qué es emoción?
- Pues si te pones contento y algo te gusta mucho o te acuerdas de una cosa...
- Sí, no era de pena.
- Pero se llora cuando estamos tristes.
- Y también cuando estamos contentos.
- Sí porque a mi mamá si le gusta una canción, a veces llora.
- Y también los bebés, que lloran mucho.
- A veces lloramos si nos enfadamos.

Laura nos observaba atentamente. Ella había pensado leernos este trimestre un cuento muy especial sobre este tema, pero escuchándonos pensó que era ya el momento de llevarlo a clase.

Así que el jueves nos presentó a Simón, el niño del que nos había hablado.

Cómo hace siempre, Laura nos contó cómo había llegado este cuento a sus manos. 

Este verano leyendo en una página de Internet donde nuevos escritores cuentan cosas sobre sus libros, conoció a Ana, la autora del cuento. Ella explicaba quién era Simón. Y nuestra profe se enamoró de su historia. 

Así que se lo encargó y en poquitos días lo tenía en su buzón. Además venía dedicado (que eso es cuando el que ha escrito algo le escribe una frase bonita al que lo ha recibido). Pudimos ver las letras de la dedicatoria, que eran de las "pequeñas" y también vimos su firma.

Tras pedirle que nos mostrara la portada, contraportada, guardas y lomo... (cosa que ya hemos cogido por rutina antes de leer un libro), nos enseño un bote. Un bote que tenía algo azul, un bote que nos dejó intrigados.

Embobados, casi sin pestañear escuchamos la historia.


Simón era un niño, que desde muy pequeñito siempre le decían que era un llorón. Lloraba por todo: por que tenía sueño, porque tenía hambre, porque le quitaban un juguete, porque no quería ir al cole o después irse a casa... 

Así que cansado de esa "etiqueta" y de escuchar el constante: "¡Simón eres un llorón!", decidió que ya no iba a llorar más y comenzó a guardar todas sus lágrimas en un bote. ("¡Ahhhhhhh, ese bote!").



Tras esto alguien le dijo que era un "hombre hecho y derecho", y hasta se pone bigote y barba de hombrecito.

Y eso le hizo pensar que la gente sería más feliz si no lloraba, por eso comenzó también a recoger las lágrimas de los demás. Resulta que todos lloraban, ¡hasta los mayores!. No tardó mucho en tener botes y botes bajo su cama.


Y en ese momento algo cambió: nadie podía expresar sus emociones. Todos tenían una cara que no decía nada. Y felices, felices, no se les veía precisamente.


Así que decidió poner remedio, porque eso era terrible ya que tenemos que exteriorizar todas nuestras emociones para sentirnos libres. 

Abrió sus botes y las lágrimas pudieron salir y volver con sus dueños.



Pedimos a Laura que nos lo leyera de nuevo. Y finalizamos como hacemos siempre, viendo el cuento en silencio y haciendo gestos (dramatizando) de lo que ocurre en cada página.

El libro nos dio para hablar de muchos temas diferentes.

Cómo nos sentimos cuando alguien nos dice que somos unos llorones.
Cómo se sentiría Simón si todo el mundo le llamaba igual.
Si los mayores también lloran.
Si todas las lágrimas son por estar tristes.
Cuándo lloramos y por qué cosas.
Si nos da vergüenza llorar delante de los demás.
Si nos reímos cuando vemos llorar a alguien.
O si lloramos al ver a alguien llorar.
Si alguna vez nos hemos reído tanto que nos han caído lágrimas de los ojos.
Cómo pensábamos que nos sentiríamos si no pudiésemos llorar.
Cómo nos sentíamos después de llorar.
Si llorar era malo o era bueno.
...

Cómo veis hablamos de las emociones, de la empatía, del respeto hacia los otros...

Hicimos un dibujo de la parte que más nos había gustado del cuento.

- Así los ve Ana.
- Igual se pone tan contenta que "se le salen las lágrimas".
- Sí, de alegría.

Y este fue el resultado.




Y la gran sorpresa ha venido hoy, cuando Laura nos ha contado que íbamos a hacer nuestro propio bote de lágrimas.

Hemos recordado por qué cosas solemos llorar. 

Y nuestra lista ha quedado así:


Al principio habíamos dicho ALEGRÍA, pero la hemos cambiado por EMOCIÓN porque alegría y risa, nos parecía lo mismo.

Por lo tanto en unas pequeñas lágrimas íbamos a escribir:

EMOCIÓN (cuando escucho una canción bonita, o veo una peli chuli, cuando tengo ilusión porque vienen los Reyes).
RISA (cuando me hacen cosquillas, cuando me cuentan un chiste o algo gracioso, o cuando estoy contento con mis amigos y me lo paso bien).
RABIA (cuando me enfado porque no me compran algo y también me pongo rojo y tengo calor).
DOLOR (cuando me caigo, cuando me doy un golpe).
PENA (cuando estamos tristes, cuando se muere alguien, cuando me quiero quedar en casa con mi mamá).

Algunas de esas cosas nos hacían sentir mejor que otras. Por ejemplo la risa y la emoción nos hacen estar contentos, pero la pena o el dolor... no tanto.

- Nos duele dentro.

Pero antes de ponernos manos a la obra, Laura nos ha enseñado algo bastante raro. Lo hemos observado y hemos ido comentando qué pensábamos que era.

Parecía un boli, un boli transparente. Pero tenía pelos como los pinceles. Y ya cuando lo ha desmontado y lo ha separado en partes no sabíamos qué pensar.

Después nos ha dicho que le iba a poner agua ("Estás loca", le hemos dicho).

Aquí tenéis el objeto extraño.



Luego nos ha enseñado unas pinturas.

- Son de madera.
- Pero grandes y no tienen color fuera.
- Sí, esas están en clase de Jesús (el profesor de religión).

Y ha pintado con ellas en un papel.



Pero cuando nos ha dicho que iba a probar ese "artilugio" en el papel...


- ¡MAGIA!
- ¡Se pinta todo de azul!
- No se ven las rayas.
- Parece...
- ¡Acuarela!
- Pero sin vaso de agua.
- Y sin las acuarelas (el estuche de las acuarelas).
- Claro es que el agua está dentro.
- Y sale y se mezcla y sale así.

Y Laura ha pensado probar con otras pinturas de clase: ceras, madera, plastidecor... Y con las de madera, también "sale magia".

Por lo tanto nuestro bote lo hemos hecho con este pincel mágico.

Y cuando hemos tenido todas las partes pintadas, picadas o recortadas ha llegado el momento de unir todo.

Y como las lágrimas no se pueden dejar encerradas y tienen que salir todas (las de risa, las de pena, las de dolor...), hemos hecho que nuestro bote se pudiera abrir y cerrar.




Así que encantados nos hemos llevado nuestro bote de lágrimas a casa, para contar a nuestras familias todas las cosas que hemos aprendido con Simón.

Si os ha gustado el libro, podéis consultar en vuestras librerías/bibliotecas o comprarlo aquí.

Gracias Ana por crear esta fantástica historia.

Y cómo no, Lágrimas bajo la cama ya tiene su hoja en nuestro Árbol de los cuentos



Que aunque no os hemos hablado de otros libros, ya veis que tiene unas cuantas hojas más.




Lágrimas bajo la cama
Ana Meilán / Marta Mayo
2016
Leer más...

17 de abril de 2015

Las emociones

Como ya somos casi unos expertos en las emociones y nos gusta mucho trabajarlas y hablar sobre ellas, hoy os traemos varios juegos relacionados con el tema.

Para empezar vamos a recordarlas con un juego, observando además la expresión que tiene cada una de ellas.



Esfúmate es el título de un juego muy entretenido en el que tenemos que distinguir las emociones que aparecen en las imágenes.



En este juego vamos a tener que buscar las caras que expresan la misma emoción.


En la Ruleta de las emociones vamos a hacer girar la ruleta y tendremos que responder a la pregunta que nos hagan. Para saber qué ocurre en cada escena pulsa sobre los interrogantes. Para seleccionar la respuesta, pulsa sobre la imagen.


Leer más...

5 de diciembre de 2014

Cuento Adivina lo que siento

Hoy os dejamos el enlace a un cuento en el que nos vamos a conocer un poema relacionado con las emociones. Además también encontraremos varias actividades.

Para acceder al cuento interactivo pincha aquí o en la imagen.


Leer más...

1 de diciembre de 2014

Adivina lo que siento


Os dejamos una canción que nos pide que adivinemos lo que sentimos en diferentes situaciones.

Nos viene muy bien ya que ahora conocemos muy bien algunas emociones.


Leer más...

28 de noviembre de 2014

Así me siento

Yo siento, tu sientes...todos sentimos. No lo mismo, ni con la misma intensidad. Lo importante es sentir.

Así me siento, este es el título del espectáculo que vimos hace unos días en el cole de la mano de Binomio Teatro.

Estábamos muy nerviosos y espectantes ya que la sala de psicomotricidad se convirtió en un verdadero cuarto de juegos.

Y es así como dos muñecas, Rosalyn y Gabylín, nos muestran qué es lo que hacen cuando Martín se va al colegio. Juegan a tomar el té, a médicos, a que viajan en un barco, que van en coche... Poco a poco todos los bloques de gomaespuma multicolores, van tomando forma y se convierten en cosas geniales.

La historia nos habla de diferentes emociones: alegría, ternura, miedo, tristeza, enfado... Esto ha sido una de las cosas que más nos ha gustado ya que nos estamos haciendo unos expertos en esto de las emociones. Las protagonistas van contando y explicando cada una de ellas, acompañándolas además con música.

Nos gustó muchísimo.

Os dejamos las fotografías y nuestros dibujos.


Leer más...

24 de noviembre de 2014

¿Cuándo me siento así?

Como sabéis estamos trabajando en clase las emociones y hoy os vamos a contar otra de las actividades que hemos realizado.

Poco a poco vamos aprendiendo mas cosas sobre las emociones. Para aprender a gestionarlas debemos conocerlas, tenemos que saber identificarlas cuando nos ocurren y también tenemos que expresarlas y hablar sobre ellas.


Laura apareció con cinco cartulinas. Cada una de un color, al igual que en el cuento El monstruo de colores y en nuestra rueda de las emociones.

Después nos pidió que pensáramos en qué momentos nos sentimos alegres, tristes, asustados, calmados o enfadados.

Y comenzamos a elaborar unas listas.

Me siento alegre o contento cuando...
Mi tato juega conmigo y no me pega.
Los papás están contentos.
Me leen cuentos.
Es mi cumpleaños.
Me dejan jugar a la consola.
Vengo al cole.
Voy al cine.
Pinto dibujos.
Voy al parque de atracciones.
Comparto juguetes.

Me siento triste o apenado cuando...
Mis amigos no juegan conmigo.
No me dejan ver la TV o jugar con la WII.
Me caigo y me hago daño.
Mi hermano no me deja sus juguetes.
Me pegan o empujan.
Laura me baja al rojo en el semáforo.
Se ríen de mi.
Mi hermana me molesta o me grita.
Alguien me dice tonta o fea.

Me siento en calma o tranquilo cuando...
Estoy en la cama.
Los papás o Laura me dan un masaje.
Estoy sola y no hay ruido.
Pinto con acuarelas.
Escucho música.
Me hacen mimos.
Toco mi instrumento favorito.
Me baño con agua caliente en la bañera.
Le doy la mano a un amigo.
Toco a mi gato.

Me siento asustado o con miedo cuando...
Me quedo sola o con la luz apagada.
Me dan un susto.
Bajo al trastero.
Pienso o veo cosas que me dan miedo: bichos, monstruos, brujas...

Me siento rabioso o enfadado cuando...
Mis padres no me dejan el tablet.
Los papás no me dejan ver la TV.
Los papás me dicen algo que no me gusta.
Mi gato se porta mal.
Mis papás me gritan.
Alguien no me hace caso.
Mis amigos me quitan un juguete.
Mis papás no me compran lo que quiero.
Mis amigos me pegan.
Mis papás me castigan.

Descubrimos que a veces una misma situación nos produce dos emociones diferentes. Por ejemplo, a unos nos produce calma estar solos en la habitación, pero a otros nos da miedo. Todo esto depende también del momento, ya que estar en la habitación durante el día y con juguetes puede producirnos calma, pero en cambio por la noche, a oscuras... no tanto.

A veces también confundimos las emociones. Cuando nos riñen ¿estamos tristes o enfadados?, o puede ser que también tengamos un poco de cada una.

Nos ocurre lo mismo con el miedo y la tristeza. Y es que en ocasiones las lágrimas no solo son de pena, también lloramos de alegría, de rabia, de miedo...

Comentamos que todos tenemos emociones, los mayores también. Y nos sorprendió un poco que los mayores tengan miedo por ejemplo.

Hablamos también de lo que hacemos para transformar el miedo o la rabia en calma. 

Pero esto os lo contamos otro día.

Después de preparar nuestras listas, tan solo nos faltaba decorarlas con los monstruos que habíamos pintado y el nombre de las emociones.


Leer más...

10 de noviembre de 2014

Trabajando las emociones

Gracias al cuento El monstruo de colores, hemos descubierto la importancia de conocer las emociones y hablar de ellas.

Por eso, la semana pasada nos fabricamos una Rueda de las emociones, donde aparecen cinco de las emociones que encontramos en el libro:

ALEGRÍA
TRISTEZA
CALMA
MIEDO
RABIA

Pintamos cada monstruo y cada sección del color que aparecía en el libro, y con una flecha que coloreamos ROSA de amistad y cariño, podemos indicar cómo nos sentimos.

También comentamos que a veces se nos "nota" cómo estamos en la cara o en el cuerpo. Pero otras veces no, por eso también es importante hablarlo.

Nos la hemos llevado a casa para jugar con nuestra familia. Cada miembro de la familia puede colocar la flecha en la emoción que más se acerque a como se siente (y es que a veces estamos alegres y calmados...), y después explicar porqué se siente así.

Para terminar os dejamos las fotos que nos hicimos con nuestra Rueda de las emociones. En ellas expresamos la emoción que quisimos en ese momento, muchos marcamos la ALEGRÍA, otros la CALMA...


¿Qué os parece si jugamos?


Leer más...

31 de octubre de 2014

El monstruo de colores

Esta semana hemos tenido una visita de nuestro Cuentacuentos en familia.

Ha venido Silvia, la mamá de Jesús y también Isabel, la prima de Jesús.

Isabel vino con una maleta gigante, y de ella apareció un cuento maravilloso: El monstruo de colores.

Este monstruo tan colorido, tiene un grave problema... se ha hecho un lío con las emociones. Gracias a la ayuda de una niña consigue ponerlas en orden, entenderlas y separarlas. Le presta unos botes, y en ellos van metiendo una a una las emociones.
La alegría es amarilla, brilla como el sol y además quieres compartirla. La tristeza parece azul y con ella prefieres estar solo. La rabia es roja, quema como el fuego. Con el miedo te vuelves pequeño, y en el libro aparece negro
Con este libro hemos hablado de las diferentes emociones. En cambio la calma, verde, te hace respirar con tranquilidad. Y al final del cuento, aparece otro color...el rosa!! ya descubriréis qué representa.


Gracias a este libro hemos puesto nombre a las emociones y eso significa que nos podemos entender un poquito mejor. Nos ha gustado los dibujos sencillos, los colores, las texturas de cartón pintado que se aprecian en las ilustraciones.

Además con Isabel y Silvia, hemos jugado a contar el cuento nosotros, para recordar las emociones. De la maleta han aparecido unos mini monstruos de cada color, unos botes y unos papeles de colorines.
Mientras Isabel iba sacando los monstruitos, nosotros íbamos recordando cada parte y Jesús metía en cada bote el papel del color correspondiente.

También hemos jugado a sentir diferentes canciones, percibir si nos transmitían alegría, miedo, tristeza... Y es curioso, pero una misma melodía puede despertar en nosotros emociones diferentes. A veces lo que para uno es una canción triste, para otro puede significar calma... 
También hemos recordado que a veces podemos sentir dos emociones a la vez: podemos estar alegres y calmados, o tristes y enfadados...

Y hemos bailado expresando a través de nuestro cuerpo cada una de las emociones que aparecen en el cuento.

Para finalizar, nos han dejado un regalito para clase, un monstruo...neutro, sin color. Le buscaremos un lugar muy especial en nuestra clase. Ah!! y como era la semana de Halloween también unos caramelos con unos murciélagos y unas calabazas de papel.

Muchas gracias por la visita y por habernos hecho pasar una tarde tan especial.

Os dejamos un vídeo con las fotografías y otro en el que podéis ver la historia de este álbum tan bonito.





El monstruo de colores.
Anna Llenas.
Flamboyant, 2012

Leer más...

23 de enero de 2014

El monstruo que se comió la oscuridad.

El miedo forma parte de nuestro proceso natural y madurativo de desarrollo, pero a veces los miedos nos vencen y nos cuesta superar la experiencia desagradable que nos provocan. Por eso es muy importante hablar sobre los miedos que tenemos y sobretodo desmitificarlos. 

El otro día hablando en clase nos dimos cuenta que había varios niños que tenían miedo a la oscuridad, así que la seño cuando subimos a la biblioteca nos contó un cuento muy chulo que trata sobre un monstruo que se va comiendo toooda la oscuridad del mundo, y claro el mundo se vuelve loco: los búhos ya no saben cuando dormir, desaparecen los amaneceres y los atardeceres, las luciérnagas dejan de salir, los niños tienen sueño pero no pueden dormir... Y así entre todos descubrimos la importancia de la oscuridad para el mundo.




EL MONSTRUO QUE SE COMIÓ LA OSCURIDAD.
Joyce Dunbar y Jimmy Liao
Barbara Fiore Editora.
Leer más...