30 de marzo de 2016

¿Y si metemos en el congelador...?

Hace unos días, os contamos que nevó en María y que vimos como se descongelaba la nieve y se convertía en agua.

Pues bien, cuando al día siguiente decidimos subir a la sala de profes para ver qué había pasado al meter en el congelador esa nieve derretida, nos encontramos con esto:


¡¡Se había vuelto a congelar!! No, como copitos de nieve, pero si se había convertido en un bloque duro de hielo. Que además no se caía cuando girábamos el vaso boca abajo. Y no había subido de la línea que marcamos el día anterior.

Al volver a clase pensamos que podíamos probar meter al congelador algunas cosas más. Y entre todos, hicimos una selección de varias cosas que encontramos en clase.









Tras la selección, pensamos que le podía pasar a cada una de las cosas.

- El agua se pondrá dura, igual que la nieve.
- La galleta, se quedará igual.
- El azúcar también.
- La pintura se pondrá dura.
- Ya está dura.
- Pero digo más y fresquita.
- No, se pondrá blanda.
- A la otra no le pasará nada (a la témpera).
- El conejo se quedará igual.
- La lana se quedará igual.
- O cambiara de color y se hará pequeña.

Entonces, volvimos a la sala de profes y allí encontramos una botella de refresco de cola, y pensamos que también podíamos probar. Que risa nos dio cuando al abrir la botella escuchamos: pppppsssssssshhhhhhh.... ¿Por qué hará eso? Laura nos explicó algo de las burbujitas y del gas, pero...no lo tenemos muy claro.




Y metimos todo en el congelador.



Al día siguiente, cuando subimos a comprobar qué había sucedido, nos llevamos alguna sorpresa.

Recordamos las hipótesis que habíamos hecho y comprobamos una a una si se cumplían o no.

Varias cosas, se quedaron igual, no cambiaron su forma, ni textura: el azúcar, las galletas, el juguete, la lana y la pintura. Lo tocamos, lo movimos, incluso nos comimos las galletas. Que por cierto, estaban un poco más fresquitas, y habían perdido un poco el sabor.

En cambio, otras se congelaron, se quedaron duras y además al girar el vaso o el bote no se caían: la témpera, el agua y el refresco. Nos pareció que ese vaso esa diferente, tenía un color más claro, incluso estaba mas lleno. Estos recipientes también los tocamos. ¡Y nuestros dedos, se pusieron morados al tocar la témpera!


Al rato de volver a clase, comprobamos que el agua, el refresco y la témpera, volvían a su estado original.

Nos gustó mucho realizar este experimento, y descubrir que hay cosas que cambian al meterlas en el congelador, y otras en cambio, tan solo se ponen fresquitas, pero no cambian en nada más (aparentemente).




2 comentarios:

  1. Miren3.4.16

    Me encanta! no desperdicias ninguna situación para aprender. Felicidades por todo tu trabajo, por vivir con ilusión tu profesión, y por hacer niños felices y curiosos.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias Miren por tu comentario y por seguirnos.
      Un beso.

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