30 de noviembre de 2018

La casa de Roque

Ya sabéis que en el colegio leemos muchos cuentos. A nosotros nos encantan, pero creemos que a la profe aún le gustan más. A veces los leemos en la biblioteca y otras veces en clase. 

Todas las semanas vamos a hacerle una visita a Roque Rataplín. 

Nos gusta mucho ir a su casa, verle a él y sus primos, sentarnos en la alfombra de puzzle y estar rodeados de libros. 

Allí la profe nos lee cuentos, pero también nosotros lo hacemos.


Pero eso sí, cuando ella nos los lee solemos tener una rutina (que poco a poco nosotros también seguimos al ojearlos individualmente). Observamos la portada, leemos el título, autor, ilustrador, editorial. También observamos la contraportada, el lomo y las guardas. Esas guardas son las primeras hojas que encontramos al abrir un libro. Hay guardas al principio y al final del libro y su función es "guardar", proteger la historia que hay dentro. A veces las guardas delanteras y traseras son iguales, otras veces no.
Después se hace el silencio y escuchamos con las orejas y los ojos bien abiertos (y la boca bien cerrada). A veces, es Laura la que no dice nada y nos muestra el libro para que imaginemos qué vamos a descubrir entre esas hojas. A veces no nos dice ni el título para que imaginemos de qué puede tratar... 

Después de conocer la historia llega el momento de ver el libro en silencio y recordar mientras dramatizamos con algún gesto, qué es lo que ha ocurrido.

Y al final, el diálogo, la puesta en común de lo que nos ha transmitido, de la parte favorita o la que menos nos ha gustado.

También estamos aprendiendo a utilizar la biblioteca. Sabemos lo importante que es tratar bien los libros (pasar las hojas con cuidado, no arrugarlas) y también el tener la biblioteca bien organizada (los libros en su sitio, bien colocados, al irnos las sillas sobre las mesas...).

Por eso dedicamos algún día a coger libros, mirarlos, inventarnos la historia... A veces Roque y sus primos nos acompañan en las mesas.

Alguna vez nos ha pasado que algunos de los libros que elegimos ya los conocemos, y nos resulta muy fácil "leerlos". Otros, le pedimos a Laura que sean los próximos para leer. 

En la biblioteca hay que estar calladito, pero estos ratos podemos hablar bajito para contarnos las historias y no molestar a nuestros compañeros.

De momento estamos cogiendo los libros que son más adecuados para nuestra edad, los que tienen el tejuelo (pegatina) morada. Nos fijamos si cogemos el libro de la estantería que lleva la A, la C-D... para saber donde los tenemos que guardar. Y eso sí!!! el lomo del libro siempre tiene que mirar para fuera.

Os dejamos fotografías de algunos de estos ratitos.






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