20 de diciembre de 2018

Sueños de nieve

Hoy os vamos a hablar de un cuento que hemos leído estos últimos días en clase.

Se titula Sueños de nieve.

Cuando Laura nos enseñó la portada tuvimos una duda, ¿era un libro de Papá Noel?. Se acercaba la Navidad y ese señor gordote bien parecía Papá Noel.

- Sí, es Papá Noel. 
- Va de rojo y lleva un saco de regalos.

Y con esa aclaración e interés, partió el comienzo de este cuento.

La portada además estaba llena de copitos de nieve, y esos copitos eran suaves, de terciopelo.

La historia comienza con la presentación del protagonista, un granjero que tenía una pequeña granja, tan pequeña que solo tenía cinco animales. Como eran poquitos los llamaba: uno, dos, tres, cuatro y cinco. Además tras los establos también tenía un arbolito, y lo llamaba árbol.


Todas las mañanas daba de comer y limpiaba a sus animales y por las tardes merendaba una rebanada de pan con miel y un poleo. 


Muchos días se quedaba medio dormido en su sofá, y uno de esos días nuestro granjero tuvo un sueño muy especial.

Soñó que nevaba y que una fina capa de nieve cubría cada uno de los animales.

Cual fue su sorpresa cuando al despertar vio todo blanco, ¡había nevado!. ¿Realmente había sido un sueño?

Esto hizo que recordara que casi no llegaba a algo muy importante. Así que se abrigó mucho con su abrigo calentito, sus botas calentitas, su gorro calentito y sus guantes calentitos y salió corriendo despertando a su paso a uno, dos, tres, cuatro y cinco.



Había cogido una caja y un saco, que vació en cuanto llegó a su árbol. Y allí...


¿Qué creéis que pasó?

Cómo veis es un cuento sencillo, con unas ilustraciones preciosas. Pero aún no sabéis lo más chulo del cuento.

Os hemos contado que nevó, y que el granjero en su sueño fue viendo como todo se iba cubriendo de nieve. Esa nieve tapó a cada uno de sus animales, incluso a él. Y en el cuento estas escenas se representan de una forma que nos dejó con la boca abierta.

¡Mirad, mirad!



¿Qué os parece? Al pasar la hoja transparente (acetato) los copos y la nieve desaparecían y se quedaba al descubierto los animales de su granja.

Esto fue una de las cosas que nos gustó mucho, pero la otra, es que al final hay un botón, que cuando se oprime suena una musiquita. Y es que hemos descubierto que los libros que suenan... tienen en la contraportada algo parecido a una cajita donde va la pila.

¿Os gusta?

Antes de terminar os queremos dejar un vídeo del cuento, pero sin ninguna duda os recomendamos que paséis por una biblioteca o una librería, para disfrutar de él. (Hay varias versiones diferentes, entre ellas una de cartoné con solapas y también esta que es un libro sonoro). 



Sueños de nieve
Eric Carle
Kókinos, 2013






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